sábado, 14 de enero de 2012

¿Jugamos al Escondite?

Antes de nada, pedir disculpas por haber dejado un poco de lado el blog. He empezado el año con gripe, pero ya recuperada, os dejo con una nueva entrada, un minicuento que acabo de escribir. Espero que no os disguste del todo.


-¿Jugamos al escondite? Le dice la sociedad a Luis.
-¡Vale!- Responde este.
-¡¡Cuento hasta diez!!. ¡No!, mejor hasta veinte, así tendrás más tiempo…  ya sabes, tu eres más lento…,  y mientras yo cuento, tú te escondes. Te escondes de la realidad, del mundo…
-¿Pero por qué? Pregunta  Luis,
-¿No te has visto? Eres totalmente diferente, mira tus ojos, tus manos, tu boca… es mejor que  seas tú el que te escondas.

Aunque lo real es que a Luis le aburre eso de esconderse siempre, él prefiere contar, buscar, chocarse con los momentos, descubrir sorpresas, detalles, le gustan los retos. Pero la sociedad ni siquiera le pregunta, no le da opción, simplemente ella cuenta y él se esconde, simplemente se limita a hacer lo que ella le diga una y otra vez.

-Además, (replica la sociedad), seguro que ni siquiera sabes contar… ¡Empecemos!

1.    Hándicap
2.    Rechazo
3.    Discapacidad
4.    Lastre
5.    Pena
6.    Barreras
7.    Torpeza
8.    Incertidumbre
9.    Dependencia…

Cuando arranca el primer número, Luis escapa, huye, busca el rincón más cercano:
 - ¡En esa esquina pasaré desapercibido!, piensa Luis. Y entonces para que no me vean, para pasar más desapercibido aún, cerraré los ojos muy muy fuerte, a la vez que seguiré mi propia cuenta atrás:

10.    Sueños
11.    Ilusiones
12.    Capacidades
13.    Metas
14.    Amistad
15.    Amor
16.    Futuro
17.    Sonrisas
18.    Vida
19.    Autonomía…

Sin darse cuenta,  Luis había llegado a veinte, y se había dado cuenta de que no solo sabía contar, sino que también tenía sueños, ilusiones. Empieza a observarse y no se ve tan diferente, sus ojos son más rasgados, pero brillan como nunca y además tienes dos, al igual que la sociedad, una boca y dos manos. Sus ojos se abren más que nunca porque lo que quiere ahora, es que le vean, ser visto. Se levanta de su pequeño rinconcito y es él quien la busca ahora. En el camino tropieza unas cuantas veces, pero no llega a caerse del todo, y cuando menos se lo espera, allí está ella, se tropiezan:
-    Luis, ¿Dónde te habías metido? ¡No estabas en tu esquinita de siempre!(le reprocha la sociedad)

En ese mismo instante Luis contesta: -¡¡¡¡ VEINTE!!! ¡¡¡ DUEÑO!!!,  dueño de mi autonomía, de mis ilusiones, mis capacidades, mis metas, mi amor, mis amistades, mi futuro, mis sonrisas, mi vida…

Ella se sonroja, no se esperaba que fuera tan fuerte… y en bajito le repite: -“discapacidad”…entonces Luis contesta, sí, la TUYA. A lo que ella sorprendida te contesta, ¿ No ves que soy perfecta? Y él  le responde:  ¡Tu no eres perfecta!, necesitas gafas, no ves bien, tengo más capacidades de las que se me atribuyen; no oyes, no me has oído contar, lo he hecho hasta veinte y puedo seguir contando hasta cien, y además, ¡¡¡no sientes!!, Me has anulado como persona durante todo este tiempo y alguien así, no puede tener sentimientos.
Esta vez,  fue la sociedad avergonzada quien ocupó la esquinita de Luis y cerró los ojos, cerró los ojos para no ver una vez más, que con Luis también se había equivocado.

4 comentarios:

  1. Precioso! jo es que como siempre describes tambien los sentimientos!, lo comparto!

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  2. Está regulín redactado, no estoy muy inspirada últimamente. Pero muchas gracias Ángeles, me animais a escribir. Un besiño

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  3. Hola Mariña, no te enfades por lo del blog por revisar las entradas. Lo he puesto así ya que lo he configurado por unos días para que pueda opinar cualquiera, a ver que pasa.
    Respecto al cuento, está bien y me gusta. Bueno bien no, deberías presentar algo en algún concurso, es original y con frescura.
    Yo no escribo también como tu, pero en mi web http://www.grafistica.es/ en la biblioteca tengo colgado un cuento que en su día presente a concurso y se me fue la olla, pues no era lo que pedía, era narrativa, por lo tanto perdí.
    Léelo y a ver que opinas con sinceridad, pues muchos me dice que está muy bien y otras personas me cuentan que hasta lloraron, pero no el por qué.
    Con lo que tu me digas me conformaré, pues se ve sinceridad cuando hablas, Buenas noches, y por favor, cuando haga la revista que voy hacer, te daré una columna.

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  4. precioso. Te seguimos desde ya!

    Te invitamos a visitar nuestro blog:
    http://kittensabalorios.blogspot.com

    Son todo complementos hechos a mano. Un saludo

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