Compañeros;
A vosotros que habéis prometido fidelidad a vuestra patria y a vuestros principios.
A vosotros, que los laureles os han envuelto de fuerza, valentía y coraje.
A vosotros que la placa se os clava en el pecho con orgullo; que lucháis por lo que creéis que es justo, que arriesgáis vuestra vida no solo en las calles, sino que ahora también el mar.
Compañeros;
A vosotros, porque sabéis que sin conoceros, pertenecéis a un sentimiento común.
A vosotros que lleváis la vida al filo de la adrenalina, que no dudáis en defender lo que es justo…
A vosotros, compañeros… que siempre apostáis por la vida, pero que a veces la suerte os da la espalda, y os recibe la muerte.
Dedicado a todas aquellas personas que forman el CUERPO NACIONAL DE POLICÍA, y en especial a estas tres que han perdido su vida, por intentar salvar la de los demás.
Con toda mi tristeza.
Mariña
Nota aclarativa: No pertenezco al CNP, pero si siento un gran apego hacia él.
Soñadora innata que demasiadas veces deja volar su mente para escribir textos mentales al igual que de un pequeño diario se tratase. Y es que en ese momento, una parte de mi se reinventa y evade para teclear palabras, frases y sentimientos. Mi cuerpo se va por otro lado, mientras mi mente sigue trabajando en la magnitud de las palabras, y yo por el contrario, no pudiera hacer nada por evitarlo. Este blog, se convertirá en ese apartado de mi mente, de mi naturaleza.
El hombre se distingue ante la humanidad por su raciocinio y sus pecados. El policía se distingue ante el hombre por su generosidad y altruismo, ante el pecado por su vulnerabilidad y sacrificio. Nunca se da lo suficiente, y hasta la vida es poco. Cuando un policía muere, fallece un hombre, cuando lo hace un hombre algo se quiebra en la humanidad.
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