miércoles, 28 de marzo de 2012

Corazón malherido


 Hacía tiempo que no actualizaba el blog, pero quería hacerlo de una forma un poco especial; asique lo he hecho através de este pequeño texto sobre la violencia de género, que espero que os llegue al alma, al igual que me ha llegado a mí escribiendolo. Después de leerlo, espero que el mensaje sea claro: NO A LA VIOLENCIA DE GÉNEROni a ningún tipo de violencia.

Os dejo con esta triste historia, espero que os guste y también espero con ansia, vuestros comentarios:



Ya no importan mis lágrimas, estas se han congelado en el fondo de este ataúd de hielo. Ya no importo yo, las flores se marchitarán a la vez que mi cuerpo, la gente me olvidará, y él podrá pisotear mi tumba, al igual que lo ha hecho con mi alma.
Él ha sido el amor de mi vida, el hombre más perfecto que jamás había conocido, mi alma gemela, por quien lo he dado todo, hasta mi vida. A veces me pregunto por que he dejado que todo haya llegado hasta este punto, pero supongo que no me imaginaba mi vida sin él, aunque ya no fuera el mismo.
Todavía recuerdo aquél primer golpe, tras una discusión tonta, sus ojos se llenaron de furia y su mano rozó mi cara con tal fuerza que mi cuerpo acabó en el suelo. Me juró una y otra vez que no iba a volver a suceder, me pidió perdón con un ramo de rosas y mi corazón malherido e ingenuo a la vez, le perdonó al suave ritmo de los latidos confusos. Pero detrás de esas flores y ese perdón, se escondía el infierno, mi infierno, ese que se repetía cada vez más a menudo, el que no me dejaba dormir del dolor. Mi cuerpo cada vez estaba más amoratado, pero mi corazón me dolía más al romperse en mil pedazos después de cada golpe. Cada vez, lo que importaba era levantarse, recomponer mi corazón y maquillar mis heridas, quería estar preparada para el cambio, a pesar de todo, cada poro de mi piel seguía queriéndolo,  y esperaba que fuera solo una racha pasajera que cada vez se prolongaba más. Mi corazón esperaba impaciente a el  que había sido el amor de su vida, a aquel con el que había compartido tantas veces, melodías de amor.  
Sin embargo, mi corazón latía cada vez más lento, con menos fuerza, sus heridas eran cada vez más grandes e intensas, producidas por los daños físicos, por todas las vejaciones que cada vez eran más frecuentes. Ya no importaba lo que hiciera, porque todo lo hacía mal. Mi cuerpo temblaba cada vez que oía pasos, cada vez que la llave sonaba en la puerta. Detrás de esa puerta, de esa maldita puerta, yo seguía esperando al amor de mi vida, pero cada vez que esta se abría, ya no estaba él, alguien se había puesto su disfraz y le había cambiado el corazón. Esa vez lo ví más furioso que nunca. Cerró la puerta de un golpe, se abalanzó sobre mí, y poco a poco, mientras me insultaba, amorataba mi cuerpo, lo apagaba. Y este por el contrario, no ponía resistencia, se dejaba morir, así que cerré los ojos, apreté fuerte los labios a causa del dolor, hasta que mi cuerpo quedó tumbado en el infierno y mi corazón dejó de latir.
Se dice que el estuvo en la cárcel dos años y que ahora está en libertad. De vez en cuando, viene a traerme flores y me implora que le perdone; y yo, aún después de que mi corazón se haya parado, sigo esperándolo. Espero que en un futuro vuelva mi alma gemela, esa que algún día me quiso, la que me arrancaba sonrisas cada mañana, la que me amaba.  Y es que después de la muerte y debajo de esta fría tumba; mi cuerpo marchito sigue llorando lágrimas congeladas de amor.


4 comentarios:

  1. ……………Y es que después de la muerte y debajo de esta fría tumba; mi cuerpo marchito sigue llorando lágrimas congeladas de amor. Después, la soledad acompañó a la ilusión y los sueños quebrados aún en el inconsciente le recuerdan lo feliz que llegó a ser.
    Pero cuando se desconoce lo desconocido, y la ilusión y el anhelo lo disfrazan todo, la crueldad de la realidad hiere en lo más profundo del alma.
    Su alma emancipada sigue buscando, e indiferente a los demás se pregunta si llegó a estar siempre muerta, pues aún, antes con todo su sufrimiento nadie la miró y ahora cuando su frío cuerpo descansa debajo de la escarcha de la vida gritando que estoy aquí, nadie la ve ni la oye.


    Tal vez querida Mariña, el problema de muchas mujeres que sufre maltrato por parte de sus esposos, es ese, que ellas están cejadas por la ilusión ensalzando la frase “eso no me pasa a mí” y el resto de la humanidad no las mira.

    Pero Mariña, la realidad es más cruel que incluso el maltrato, pues se publicita que se denuncia, que den un paso hacia delante, que griten. Un domingo o día de fiesta, la mujer maltratada y que decide buscar ayuda siempre termina delante del guardia, que poco más que su trabajo puede hacer. Por desgracia, esta ley de violencia de género que dice ayudar a estas mujeres, termina una vez que la mujer sale de Comisaría, pues el resto de las instituciones no hacen seguimiento de ella.
    Por eso, el psicópata de turno sabiendo que en este país da igual matar a uno que a veinte, y que de la cárcel se sale algún día, no tiene problemas en maltratar o matar…………pues el maltrato mata el alma, el asesinato es algo físico como me expreso en el comentario. En vida no se les ve y una vez enterradas menos.
    Espero que estas líneas no hayan estropeado tu cuento, ahí te lo dejo…………

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  2. ya, creo que habría que reformar un poco la ley, porque está claro que no está funcionando. Y eso lo reflejo también en las últimas lineas del texto, cuando hablo de que el marido despues de estar sólo dos años en la cárcel, sigue llevandole flores a la tumba e implorando perdón, pero en libertad.

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  3. La crueldad Mariña, no está en la ley, tampoco es cuestión de machismo, ya que muchos de los casos que vemos de maltrato no lo son, pues se trata de familias desestructuradas, en las que la mujer y el hombre se pegan mutuamente, claro está que la peor parte se la lleva la mujer por su constitución física.
    Estos casos ocultan los que realmente son maltratos en los que hay torturas y vejaciones, me da igual si la víctima es hombre o mujer, ya que los primeros no suelen denunciar que son víctimas de maltrato psicológico que es el arma que usan las mujeres.
    Yo puedo decirte por experiencia profesional, que casos en los que se han dado auténticas vejaciones y torturas no salen en la tele, solo se televisa el fiambre por su impacto.
    Yo atendí a una mujer que el marido la encerraba en un cuarto cuando se iba a trabajar, o llegaba por la noche con un amigo y le decía a éste que se la follara. Le introducía por la vagina y por el ano objetos de cualquier tipo, etc... Esto no sale en la tele.
    Las víctimas que vemos, por lo general suelen ser de estamentos sociales más bien de tipo medio para abajo. Por lo general a mujeres de este tipo, o que tienen ya alguna formación profesional se les puede ayudar más fácilmente que una víctima de clase social alta. Ésta sale de su casa a la universidad, y de aquí al altar, tiene una reala de hijos y no sabe hacer nada ya que nunca han trabajado.
    Créeme que he visto casos de este tipo de mujeres, tantos como de los otros, lo malo que a estas pobres de corazón no las ayuda nadie, y tampoco se dejan ayudar por el que dirán, y suele ser la familia mas cercana a la víctima las peores, ya que hay que conservar la imagen.
    Esto es tanto o más cruel que las vejaciones sufridas, pues cuando hablas con ellas, se derrumban y son un mar de lágrimas, intentas convencerlas que denuncien, pero al final no lo hacen y se vuelven por donde han llegado y asumen el papel de víctima, poniendo siempre una mueca por sonrisa en actos sociales, y otra de amargura en los matrimoniales.
    Tal vez, se entienda mejor las líneas que continúan a tu relato y hablo de que ni se las oye, ni se las ve.
    Buenas noches y ahí lo dejo………

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  4. Qué historia más dura. Parece mentira que puedan pasar cosas así. Dónde tienen algunos la cabeza? Y el corazón?


    xoxo
    B* a la Moda

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