martes, 11 de noviembre de 2014

Estoy de Vuelta

La historia de nuestra vida es tan difícil y sencilla a la vez, tan blanca y tan negra, que simplemente a veces, evadimos la belleza de los tonos grises. Aprender a mirar, a pintar colores en nuestro camino es verdaderamente importante para no verse sumergido en una rutina que ni siquiera nos acaba de gustar del todo. Y en eso me encuentro, buceando por el fondo de mi vida, tropezándome con piedras,  con cosas blancas y negras y aprendiendo a pintar, a dar color a cosas que no lo tenían; y aprendiendo a ver en color cosas que ya estaban ahí y que ni siquiera había visto.
A veces, solo hace falta pararse y pensar en donde lo habíamos dejado, donde estamos y donde nos gustaría continuar. A veces, solo a veces me aborrece el café, pero eso no significa que no disfrute de su aroma cada mañana, que no disfrute de cada sorbo y que no necesite de su fortaleza para vivir y es que, hasta el café se vuelve parte de la rutina si se lo permitimos. Y a veces, muchas veces, me aborrezco incluso de mí misma, de cómo soy y me imagino quizás, siendo de otra manera o haciendo cosas más interesantes. Pero aquí estoy, buceando una vez más y tropezando con mi torpeza y despiste, que muchas veces me acompaña y que no deja sin embargo, de formar parte de mi lienzo.
De esta forma, quiero retomar el blog, quiero volver a colorear mi vida con historias reales o no, volver a escribir y evadirme de esa rutina que me roba todo mi tiempo. Quiero empezar a disfrutar de lo que hago, de cada paso, del ahora. Porque estando en el ahora, no necesitamos nada, ni nos sobra nada. En el ahora solo podemos estar a gusto con nosotros mismos. El mañana… ya llegará y si es con café, seguro que se llevará mejor.
 
Estoy de Vuelta.
 
 
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario