miércoles, 28 de diciembre de 2011

Inocentadas


Otra de las cosas que le encantan a mi hermano, son las bromas; pero  no las que le gastan a el, por supuesto, eso lo enfada mucho, sino gastarlas. Hoy es el día de los Inocentes, y no podía pasar sin dejar alguna que otra anécdota.
 En un día como hoy, mi hermano se levanta con la alerta puesta y la picardía desarrollada al 100%. Lo primero que hace nada más abrir los ojos, es coger el móvil y llamar a su tía, a su abuela y a su madre (bueno a nuestra),  e intentar colársela a toda costa, o bien poniendo voz de mujer y haciéndose pasar por una teleoperadora, o bajar cojeando y diciendo que le duele la pierna o haciendo paquetes sospechosos para dejarlos con nuestros nombres e incida además, en que los abramos. Pero lo divertido de este día, no es sólo saber que te “sorprenderá” de alguna manera, (porque hoy hay para todos) sino que  como todos sabemos que va a intentar gastarnos todas las bromas posibles, nos las ingeniamos para intentar gastárselas a él, algo que es complicado, porque hoy es el día de los “no”. Adol, abre la puerta;- “NO”, coge el teléfono “NO”… y con tanta negación es casi imposible poder colarle alguna y cada año toca echarle  más imaginación.
Por la mañana, mi madre ya ha probado suerte dejándole cortada la “fruta” del desayuno, (que en este caso no era fruta, sino una patata cruda con todas sus proteínas). Pero a pesar de que a mi hermano le encanta comer, hoy ha decidido comprobar la materia prima primero, y no ha habido suerte. Después de  muchos intentos por ambas partes, ha llegado la definitiva a través de mi tía, (después de anteriormente, haber recibido un paquete de su parte),  le ha dejado en la puerta otro con el remite de alguien al que mi hermano tiene mucho cariño y quien le trae instrumentos musicales de vez en cuando. Cuando  ha visto el paquete, le ha cambiado la cara y ha cambiado el “NO” por el “SÍ”; ha leído el remite con suma delicadeza, y lo ha abierto lentamente y con sumo cuidado. Lo mejor fue cuando al abrirlo, ha descubierto que dentro venía un tronco de madera y el cabreo que ha venido después…
Ahora está haciendo el café… yo desde luego,  no seré la primera en probarlo…

¡¡¡Felíz día de los Inocentes a todos!!!.


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